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Globalización y reformas estructurales

Lic. Adrián Alfonso Paredes Santana

En el entorno actual de la globalización, México continúa siendo uno de los mayores participantes, como economía emergente es una de las mejores alternativas para la inversión extranjera, incluso en esta época de poca seguridad social. El gobierno entrante tiene la obligación ineludible de realizar las reformas estructurales y legales necesarias para recuperar el entrono interno, y sobre todo impulsar el desarrollo de las empresas nacionales principales generadores de empleo.

El fin del sexenio pasado y el comienzo del actual se han marcado por reformas orgánicas en el poder ejecutivo, lo cual pretende generar ahorros en el presupuesto; se gesta la esperada reforma a la ley federal del trabajo, aun polémico pero mejor adaptada para hacer negocios, competitivos y mexicanos más responsables con su fuente de empleo; con un programa de condonación de adeudos fiscales, con el único fin de sanear las cuentas públicas cancelando las incobrables.

Ahora, el gobierno que es encabezado por el licenciado enrique Peña Nieto tiene este primer ejercicio fiscal para reforzar la competitividad de la nación, lo cual se lograra con la implementación de una política fiscal adecuada, dejando a un lado la simplificación administrativa como parte medular, tomando el papel del crear un sistema contributivo justo y viable para cada empresa, sea pequeña o grande. Es necesario voltear a los periodos anteriores, analizar que cuando más ruinosos fueron los impuestos, la evasión alcanzo números elevados, fenómeno que hoy por hoy se aprecia con suma claridad mediante lo que es llamado cotidianamente “el robo de impuestos” así de literal, que se ha vuelto el deporte nacional número uno, desbancando al futbol. Estamos viviendo una sociedad económica con una distopía desasociada de la verdadera intención de vivir en una colectividad, el beneficio común, donde el principal motor o la rentabilidad de muchas empresas en la actualidad es quedarse con los impuestos, de tal magnitud que sin importar reformas penales o la implementación de una mejor plataforma del servicio de administración tributaria (SAT), esta patología sigue siendo superior. Así las cosas, se debe comenzar con cambios de conciencia de fondo hacia la creación de un régimen fiscal menos desgastante para los mexicanos.

En materia de comercio exterior, la apertura de nuestro país a mas economías es buena, lo que se requiere es tener mayor dureza hacia los productos no originarios de los socios comerciales, y en este contexto la aduana se está fortaleciendo con la administración general de auditoria al comercio exterior (AGACE) para hacer frente a este compromiso, desde reestructura organizacional, hasta implemento de materiales.

Este año se emblemático para los restantes del sexenio, las reformas serán presentada en el siguiente periodo de sesiones del congreso de la unión, y la participación de cada una como porta voz de pensamientos a favor de una organización social más sólida y competitiva debe ser nuestra tarea. Debemos romper estereotipos y paradigmas paras que este país pueda salir adelante.

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